lunes, 16 de enero de 2012

INTRODUCCIÓN

Buenas, sí, soy Castolo. Ese hijo de puta que fallaba vuestro goles a puerta vacía, y mientras vosotros clamabais al cielo yo me reía y pensaba "Qué cabrón soy, otra vez a clasificarse para la copa de D2 le toca al notas".

Mi vida era una vida normal, como la de cualquier chaval adolescente. Follaba, consumia estupefacientes, bebía, hacía novillos en el instituto... De todas ellas seguimos con 3, adivinais cuál es la que ahora echo en falta?
Bueno, no me desvío. Os voy a contar como empezó todo.
Tenía 16 años, iba caminando por las Favelas de Rio de Janeiro fumandome un Ducados Negro a Calaperro cuando apareció un hombre. Decía llamarse Lorenzo Sanz.
Me vio jugando con mi Nokia 3310 al Snake y escuchando Cypress Hill en mi Walkman y pensó: "Un brasileño, que fuma, oye música y tiene planta... este debe ser nuestro!!". Me comentó que estaba en Brasil para cerrar el importante fichaje del que iba a ser el Crack del Futuro, Rodrigo. Añadió que semanas antes había fichado a un delantero colombiano, llamado Edwin Congo y que su idea era que ellos dos y yo formáramos el tridente que haría campeón al Real Madrid los próximos 15 años.
Yo, que no le estaba haciendo ni puto caso, porque en ese momento sonaba Insane In The Brain, le dije que sí como cuando le dices a tu madre que has tirado la basura.
Me dió un papel (algo parecido a lo de Mourinho este fin de semana) con las cosas que debía hacer para ser la futura estrella del plantel blanco.

Entrar en la academia Konami.
- Aprender a leer.
- Dejar de ver repetida la Quinta Marcha de Jesús Vázquez.
- Fumar Camel, que daña menos los pulmones que el Ducados Negro.
- Darle un 20% de mis primeros 40 sueldos a él e invertir el otro 80% en Afinsa.
- Aprenderme todas las canciones de las Spice Girls de Memoria
- Llamar por teléfono a Jose Luis Núñez y gastarle una broma.

Accedí a todas, aunque la de Jesús Vázquez me costó un poco más. Le consideraba uno de los iconos de la heterosexualidad en España por aquellos entonces.
Lo de Núñez, le dije que en un futuro un presidente del F.C. Barcelona se adueñaría de mucho dinero de la entidad. Se lo tomó a guasa, yo también. Nos reímos.

Así fue como empecé mi andadura como tuercebotas futbolístico.
En la academia me enseñaron lo que era un Balón de Futbol, yo los unicos balones que conocía era los que me tocaba mientras Fernandisco ponía un videoclip de Madonna en Los40.
Fue entonces, cuando al 2º día de estar allí, hicieron algo que marcaría mi carrera. Me cambiaron de nombre.
Habia un par de fichas, en una ponía La Veneno, en otra Bibiana Fernández, y la mía.
Yo me llamaba Castello, pero un hombre con pelo canoso, que se hacía llamar Llongueras, dijo que hacía falta un nombre más cool. Algo más atrevido, para dar más empaque al que sería el Futbolista del Futuro. Algo como CASTOLO...
Así fue como me hice un hombre.

CONTINUARÁ

(Gracias a todos por leer la Intro, semanalmente tendremos más y mejor de lo que espero sea una de las mejores historietas de todo Twitter. Acepto sugerencias, comentarios, valoraciones y recomendaciones. Recomendadme a vuestros amigos, pero sobre todo a vuestras amigas "By: Goyo Jiménez")

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